miércoles, 11 de diciembre de 2013

Canción de cuna."Bodas de Sangre" Acto I cuadro II Federico García Lorca

Suegra

Nana,niño,nana
del caballo grande
que no quiso el agua.
El agua era negra
dentro de las ramas.
Cuando llega al puente
se detiene y calla.
¿Quién dirá, mi niño,
lo que tiene al agua
con su larga cola
por su verde sala?

Mujer (bajo)
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.

Suegra
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.
Las patas heridas,
las crines heladas,
dentro de los ojos
un puñal de plata.
Bajaban al río.
¡ay cómo bajaban!
La sangre corría
más fuerte que el agua.

Mujer
Duérmete, clavel,
que el caballo no quiere beber.

Suegra
Duérmete, rosal,
que el caballo se pone a llorar.

Mujer
No quiso tocar
la orilla mojada,
su belfo caliente
con moscas de plata.
A los montes duros
solo relinchaba
con el río muerto
sobre la garganta.
¡Ay caballo grande
que no quiso el agua!
¡Ay dolor de nieve,
caballo del alba!

Suegra
¡no vengas! Detente,
cierra la ventana
con rama de sueños
y sueño de ramas.

Mujer
Mi niño se duerme.

Suegra
Mi niño se calla.

" La fábula dramática y lírica del caballo herido que no quiere beber y se pone a llorar, tierna canción de cuna y augurio de drama, da  el tono del cuadro II. Está basado en los romances....El canto anuncia viudez y orfandad para la madre despreciada y para el niño insomne---" García Lorca Persona y creación  Alfredo de la Guardia 
La canción de cuna aparece  dentro de una obra dramática:  Bodas de Sangre en el cuadro II. Tiene  un doble significado como dice A. de la Guardia, por un lado adormecer al niño, por otro anticipar la tragedia. Como la que estudiamos del poema Tabaré, de J Zorrilla de San Martín, puede analizarse  en forma autónoma aunque su entronque con el drama es más fuerte que el ejemplo anterior.
Tiene otra peculiaridad es a dos voces,  la  de la abuela y la de la madre. Estas dos voces marcando estrofas y estribillos aumentan el efecto musical, son dos acordes en una misma melodía.
La "nana" abre  y cierra el cuadro, entre un momento y el otro, ha transcurrido la acción dramática.
Son cuatro estrofas que se cierran con un estribillo. El penúltimo  verso es de la madre y el último de la suegra, que  la inició.Los versos son hexasílabos y decasílabos.
Comienza la suegra de Leonardo (uno de los protagonistas del drama) que aparece con el niño en brazos.
 Era costumbre en los pueblos de campo, que la abuela criara uno de los niños de la pareja. Se vio en el cuadro I cuando el novio, anticipa a su madre, hablando de sus futuros hijos: "El primero para usted" 
Eso justifica el comiezo casi pasivo de la madre en la nana, cuyo primera intervención es en voz baja.
"Nana, niño,nana// del caballo grande //que no quiso el agua" Los tres primeros versos están encabalgados se deben leer o cantar sin hacer la pausa final. Plantean el tema de la canción de cuna. Estas siempre están impregnadas de fantasía donde la irrealidad se acompasa a la visión del mundo del niño, diferente a la del adulto.No hay límite entre lo real y lo fantástico.
García Lorca lo sabe y lo trabaja.
 El primer verso se abre y finaliza con la misma palabra, "nana" epanodiplosis. define el motivo del canto. También usa la aliteración (repetición de una letra) en este caso la "n" que va perfilando el sonido adormecedor.
El tema es el caballo grande que no quiso el agua. Pasamos al plano de lo irreal, normalmente el caballo llega al río a beber. Este no lo hace.
 Simbólicamente es Leonardo que no bebe del amor de su esposa y cansa su caballo rumbo al secano, donde está su pasión prohibida.
La canción ahora describe el agua  negra. El color negro adelanta algo negativo, es la ausencia de luz y por consiguiente  de color. Aparece dentro de las  ramas, genera un sentimiento de algo entreverado, de algo que obstaculiza el curso, de trampa.
 "Cuando llega al puente" Ya instalado el negro y las ramas, la canción sigue el fluir y ya está dentro de un entorno más natural,  "... se detiene y canta." Es evidente como el poeta cambia el rumbo sugerido y avanza por la fantasía , detiene el curso de agua e instala una canción,dentro de otra, sin la connotación de tragedia que fue anunciada. La personificación se diluye porque dentro del mundo infantil las categorías no son lógicas y el agua puede detener su caminar y cantar.
Finaliza la estrofa, con una interrogación que abarca cuatro versos encabalgados: " Quién dirá..." toda la atención está ahora en la segunda canción.Es una pregunta retórica ya que no tiene receptor conocido, ni espera respuesta. Solo incentiva la curiosidad. Es el mundo mágico donde todo puede suceder. Recordemos el Romance del infante Arnaldos y su final abrupto: "-Yo no digo mi canción// sino a quien conmigo va" 
El posesivo, "mi niño" refleja una expresión común en el habla y literatura española.
Se genera otro misterio: "lo que tiene el agua// con su larga cola// por su verde sala?"Las imágenes del agua como una dama "con traje de cola" y la vegetación, como el lugar  en que esta recibe,  " verde sala", ventilan la nana en frescura y resonancias.
Pasa García Lorca ahora al estribillo. Este lo canta la madre, presentada como la mujer.
"Duérmete, clavel,// que el caballo no quiere beber"
 La esposa que sufre el desamor, es la encargada de volver al caballo y por lo tanto a clima trágico. Al respecto explica el crítico ya citado: "... se enlazan los temas de la luna ,el jinete y la muerte, imágenes esenciales en la poesía de Lorca"
 Se trasforman en símbolos por su constante alusión en toda su obra.
El pedido al sueño es típico de las canciones de cuna. La madre pide el sueño al niño, a quien nombra a través del clavel, por su belleza, inocencia y alejamiento del presentimiento funesto.
Pese a la canción del agua, a su larga cola, a su sala verde,  el caballo no quiere beber.
Bajo esta premonición pasamos a la estrofa siguiente, a cargo del a suegra, que se centra en el caballo.

"Duérmete, rosal,// que el caballo se pone a llorar." Se vuelve a nombrar al niño, ahora como planta, el rosal. Tiene flores y espinas.
 Vemos al caballo personificado, y otra agua se instala en la canción: las lágrimas.
 Antes manejó su voluntad, "no quiere", ahora exterioriza su tristeza.
Lo describe, en una vertical desde las patas  a las crines, las primeras "heridas", las segundas "heladas".  El llanto del caballo se agudiza en esta figuración de la angustia, donde la herida se  congela. Pasa ahora a un rasgo, los ojos. El tópico vuelve y estos significan la expresión de los sentimientos, encontramos "el puñal de plata" Este caballo no solo simboliza la muerte sino la lleva en los ojos. El puñal  de plata lleva el color de la luna, que en esta obra, será la muerte. Es pequeño, pero está en los ojos y... "Con un cuchillo// con un cuchillito que apenas cabe en la mano," vendrá la muerte a " los dos hombres del amor"
Vamos llegando al clímax de la canción donde se unen todos los elementos del destino: puñal, río y sangre.
El agua ahora es río, el escenario de las muertes. Bajar allí es morir Se intensifica el sentimiento en la expresión del dolor " Bajaban al río//¡Ay cómo bajaban!" La hipérbole (exageración) muestra la tragedia "La sangre corría// más fuerte que el agua" 
Todo se tiñe de rojo, hay dos corrientes por el cauce, la sangre y el agua. Una supera la otra.
La mujer ahora no musita,  canta el estribillo en igual tono. Adquiere otro significado, si el caballo hubiera bebido del agua, no habría sangre. Ahora es queja y reproche a un mismo tiempo. 
La suegra en cambio va siguiendo el presagio, conmovida y su estribillo es la reiteración de los versos que iniciaron la estrofa anterior."Duérmete, rosal..."
La mujer ahora toma la palabra, la estrofa siguiente es el desarrollo de sus sentimientos: "No quiso tocar// la orilla mojada,//su belfo caliente// con moscas de plata."
Insiste en caballo y jinete, muestra su voluntad y porfía de no beber. No solo no bebe sino que ni siquiera toca la orilla mojada. Con poquito, solo tocar, tal vez el caballo sanara. No lo hizo y ella sufre el desamor Sus labios calientes serán para otra. Para ella las migajas "Las moscas de plata" molestas y llevando el color y el frío de la muerte.
"A los montes duros// solo relinchaba//con el río muerto// sobre la garganta" Su relincho no estaba en su agua, sino en los monte duros, lejos de ella. El caballo y el río están muertos por el honor mancillado. no hay otra salida.Termina la estrofa dos oraciones exclamativas que marcan sus sentimientos, antes lo hizo su madre. No puede evitar amar, admirar a su esposo y sufrir su destino
"Ay caballo grande// que no quiso el agua//!// ¡Ay dolor de nieve,// caballo del alba"
La interjección es el grito mucho más fuerte que en la estrofa anterior, por la reiteración, porque marca el final. Adjetiva al caballo, su esposo, como grande, y del alba. Se le escapa el amor, por el hombre que  va a perder para siempre. Admira su fuerza, su juventud y por qué no su pureza. Ama pero no es ella el objeto de su amor, eso no lo vuelve impuro. Si hubiera querido el agua, a ella, quizás hubiera podido apagar el fuego de su pasión pero no quiso...
Se apodera de ella "un dolor de nieve", blanco y frío como la muerte: "vi entrar señora tan blanca// muy más que la nieve fría" (Romance del enamorado y la Muerte)
La siguiente estrofa muestra el crescendo de la desgracia ya palpable que asoma a la ventana: " ¡No vengas! Detente" Oraciones imperativas que nada pueden frente a la fuerza de ese río muerto que ya asoma.
 La nana termina con la fantasía "cierra la ventana//con ramas de sueños// y sueño de ramas" Solo se puede escapar a lo que se avecina llamando la anulación de la realidad con el sueño. Entretejer ramas de sueño que cierren la ventana o dejar que las ramas sueñen.
Las dos voces confirman la llegada del sueño al niño, pero no a la tragedia. 
García Lorca ha logrado instalar el presagio en el ser más indefenso al que ya le anuncian en una canción su destino.



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